El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció recientemente los desafíos administrativos enfrentados con la implementación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), señalando que inicialmente no logró solventar las deficiencias heredadas del Seguro Popular, lo cual permitió desviaciones de recursos estatales. En contraste, destacó el fortalecimiento del programa IMSS-Bienestar como una medida para federalizar los servicios de salud en el país.
Además, AMLO mencionó mejoras significativas en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), aunque reconoció la existencia continua de prácticas irregulares que están siendo investigadas y sancionadas.
En cuanto a la gestión de medicamentos, el presidente afirmó que el Insabi ha contribuido a reducir la corrupción en las adquisiciones, enfrentando resistencias por parte de grandes empresas farmacéuticas. También destacó la corrección de problemas detectados en farmacias, donde se permitía la venta indebida de ciertos fármacos, ahora bajo control tras la implementación de nuevas regulaciones.
Estas declaraciones reflejan la perspectiva del gobierno respecto a los esfuerzos por mejorar la administración de los recursos públicos destinados a la salud y enfrentar los retos persistentes en el sector.