El gobierno de México ha confirmado la llegada de 2,700 médicos cubanos, mediante un convenio con La Habana, para abordar la escasez de especialistas en el país. Esta decisión fue anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el director del Seguro Social, Zoé Robledo, quien destacó que estos profesionales se enfocarán en áreas críticas como medicina interna, pediatría y urgencias.
Sin embargo, esta medida ha generado controversia. Críticos, incluidos representantes del gremio médico mexicano, argumentan que este convenio podría ser una forma de apoyo financiero a Cuba, mientras que se cuestiona la titulación de algunos médicos cubanos. Además, se señala que cerca de 50,000 profesionales de la salud locales podrían desempeñar estos roles, lo que el gobierno desestima al afirmar que los galenos cubanos serán asignados a regiones donde los médicos mexicanos no están dispuestos a trabajar.
Cuba, que ha enviado médicos a más de 50 países en África y el Caribe, considera esta exportación como una fuente vital de ingresos. No obstante, Estados Unidos ha denunciado prácticas laborales injustas en estas misiones, lo que Cuba ha desmentido.
Este nuevo contingente se suma a los 950 médicos cubanos que ya laboran en México, un acuerdo que comenzó durante la pandemia de COVID-19. Además, se ha destacado que la administración de López Obrador también inició la exportación regular de petróleo de Pemex a Cuba, valorada en 400 millones de dólares en el último semestre del año pasado.