Luis Vaca Domínguez, investigador del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, ha desarrollado un sistema portátil revolucionario que promete transformar la medicina preventiva. Este dispositivo, resultado de más de 15 años de investigación interdisciplinaria, es capaz de identificar genes asociados a enfermedades crónicas y contagiosas, incluyendo cáncer, COVID-19, diabetes y males cardiacos, mediante una muestra de fluido humano.
El sistema utiliza microarreglos altamente sensibles a la luz para detectar moléculas alteradas en fluidos como sangre, saliva, lágrimas u orina, antes de que desencadenen padecimientos crónicos. La tecnología, que actualmente cuenta con dos patentes de la UNAM, le valió a Vaca Domínguez el prestigioso Premio CANIFARMA en Investigación Tecnológica.
Una de las innovaciones más destacadas es su integración con teléfonos celulares, lo que permite a los usuarios consultar los resultados de manera rápida y sencilla. Vaca Domínguez apunta a reducir el tamaño del dispositivo para integrarlo directamente en la carcasa de los teléfonos, facilitando su uso y acceso a una mejor atención médica.
El dispositivo, que ofrece resultados en cuestión de segundos a minutos, también se destaca por su autonomía: su batería permite hasta dos días de uso continuo antes de necesitar recarga, lo que lo hace ideal para llegar a comunidades remotas sin acceso a electricidad.
Además de su aplicación clínica, el sistema tiene un potencial significativo en la vigilancia epidemiológica. Durante las pandemias, múltiples dispositivos podrían utilizarse para detectar casos y rastrear la propagación de enfermedades en tiempo real, proporcionando datos cruciales a las autoridades de salud.
Con esta distinción, Vaca Domínguez aseguró recursos para continuar su proyecto tecnológico y apoyar a futuras generaciones de investigadores. Su trabajo representa un paso importante hacia una medicina predictiva y personalizada, donde la prevención es clave para garantizar la salud y el bienestar de la sociedad.
