La revista Science reportó el desarrollo de un nuevo tipo de antibiótico, la cresomicina (CRM), que muestra una notable eficacia contra una amplia gama de bacterias, incluidas las cepas resistentes a múltiples fármacos. Los investigadores utilizaron un enfoque innovador basado en el análisis estructural de ribosomas bacterianos para diseñar la cresomicina. Este compuesto presenta una conformación única que maximiza su afinidad por los ribosomas, lo que le permite bloquear la síntesis de proteínas en las bacterias de manera efectiva.
La cresomicina ha demostrado ser efectiva tanto in vitro como in vivo contra bacterias Gram-positivas y Gram-negativas, incluidas las cepas resistentes a múltiples fármacos de Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa. Los experimentos computacionales, estructurales y bioquímicos confirmaron el modo de unión esperado de la cresomicina, lo que respalda su eficacia contra una amplia variedad de cepas bacterianas.
Este avance representa un paso significativo en la lucha contra la resistencia antimicrobiana, ofreciendo una nueva opción terapéutica para combatir infecciones bacterianas difíciles de tratar. La cresomicina muestra un potencial prometedor para abordar la creciente amenaza de las bacterias resistentes a los antibióticos, proporcionando una herramienta valiosa en la batalla contra las enfermedades infecciosas.
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